Descripción
Inicialmente ideadas para iluminar las entonces oficinas centrales del FAD (Fomento de las Artes y del Diseño) en Barcelona. Esta asociación, fundada en 1903 por un grupo de artesanos y arquitectos inquietos por las consecuencias de la industrialización, fue pionera durante décadas en la defensa de la arquitectura y las artes proyectivas en España. Miguel Milá acierta compositivamente con esta demostración de artesanía industrial que parece haber sido pensada para cualquier lugar y para seguir allí, siempre.
Una estructura cilíndrica de roble macizo, vaciada longitudinalmente mediante unas incisiones, produce una verticalidad simétrica que da fuste a una pantalla casi cilíndrica de lino blanco. La característica intersección en cruz de las patas, que remite a otros clásicos de Miguel Milá, tiene la misma dimensión que la circunferencia inferior de la pantalla.
Sin concesión al adorno innecesario, las lámparas FAD de pie y sobremesa emocionan por su extrema simplicidad. Ambos formatos permiten regular la intensidad lumínica.