Descripción

Vetra podría ser sólo una lámpara tradicional, de vidrio soplado, al uso, pero al encenderla nos depara una sorpresa. Joan Gaspar utiliza un difusor de cristal cerrado como reflector, con la originalidad de colocar la fuente de luz por fuera de la pantalla en vez de en su interior. Emite más luz de la que esperamos sin deslumbrarnos: una gran parte de ella se dirige hacia abajo, y el resto se filtra hacia el interior de la pantalla, iluminándola sutilmente.

Como si hubiera eco y la luz se multiplicase, encendida muestra todo su perfil dibujado, parece estar viva. Esta colección se ofrece en 43 cm y en acabado blanco o ámbar, un color que enfatiza todavía más su relación con la luz. Un juego de contrastes en el que la propia lámpara se hace más visible y su luz, arropada por esta tonalidad, más cálida.