Descripción
Greta M. Grossman diseñó la icónica lámpara de mesa Gräshoppa en 1947 y, con su diseño sofisticado pero lúdico, sigue siendo tan relevante hoy en día. El distintivo tono alargado cónico se combina maravillosamente con un soporte de latón tubular, un gran ejemplo del lenguaje de diseño caprichoso de Grossman, que es orgánico y moderno. La lámpara de mesa Gräshoppa aporta no solo una adición perfecta y funcional al escritorio, sino que también se puede utilizar como un objeto de luz sofisticado en cualquier habitación.